Desafío Robledillo y El cortafuegos de la Muerte
LEYENDA
Desafío Robledillo y El cortafuegos
de la Muerte
Cuenta una Leyenda que una joven pareja de enamorados residentes
en Robledillo, salieron a correr por el monte. Aquel día, decidieron planificar
una ruta de 34k a la cual llamarían “DESAFIO ROBLEDILLO”.
El joven (a partir de ahora llamado) “Robledillo”, le explicó
a la chica (de nombre “Jara”) que la ruta tomaría ese nombre porque ese día
sería un día muy especial y un desafío para ambos ya que tenía una sorpresa
para ella y algo que confesarla. Ambos eran amigos, no existía ninguna relación
de pareja, pero era indudable que estaban muy enamorados a pesar de que ninguno
había dado el paso en confesar sus sentimientos por lo que este sería “el
desafío”, dar el paso y abrir su corazón.
Ese día, el joven Robledillo la propuso realizar esta ruta de
Trail haciendo una pausa para ver la puesta de sol en el punto más alto “Peña
la Cabra” (momento en el que el joven la confesaría sus sentimientos y
propondría en matrimonio).
Tras varias horas de
ruta recorriendo toda la cuerda y habiendo pasado por el “cortafuegos de la muerte”,
llegaron a 1831m de altitud el geodésico de “Peña la Cabra” desde donde podían
divisar la Sierra de Ayllón, Comunidad de Madrid a un lado y C. La Mancha al
otro, e incluso divisar a lo lejos el pico Ocejón. Momento de pausa tan
esperado por Robledillo.
Unos minutos después, disfrutando del silencio y mientras contemplaban
el maravilloso paisaje, Robledillo le dijo a Jara que tenía algo importante que
decirla, cuando de repente comenzaron a oír unos ruidos. Al principio eran
lejanos, pero cada vez se oían más de cerca. La bella dama comenzó a sentir
miedo por lo que el joven decidió ir a ver de qué se trataba. Quizá sería algún
pequeño animal o una cabra ya que era una zona poco transitada.
Al caer la noche y viendo que el joven Robledillo no
regresaba, Jara decidió ir en su busca, por lo que sacó su frontal de la
mochila y se sumergió en el bosque hacia el “Cortafuegos de la Muerte”.
A la mañana siguiente y viendo sus familiares que los jóvenes
no habían regresado aún a sus casas, decidieron ir a ver al alcalde D.
Guillermo, quien daría la voz de alarma.
Tras varios días de búsqueda por los agentes forestales y guías
de montaña colaborando en su búsqueda, lo único que encontraron fue la cabeza
de Robledillo cortada y colgada en el punto más alto de Peña la Cabra “en el
geodésico” donde el joven había decidido pedir en matrimonio a Jara. A pie de
cabeza había una caja con un anillo y un pergamino. Su cuerpo nunca fue hallado.
A Jara nunca se la encontró, no se sabe qué sucedió, pero lo
que sí sabemos es que aquella noche esas montañas tomaron forma de mujer.
Desde ese verano del 2013 dicen que todo aquel que recorre el
cortafuegos de la muerte se le aparece una silueta con piernas de cabra y
cuerpo de hombre corriendo detrás de una dama. Hay otros que dicen que durante
todas las noches de verano al caer el sol si te sientas a ver el anochecer en
Peña la Cabra puedes oír la conversación de dos enamorados.
(by Sonia Elgueta R.) Dedicado con mucho cariño a Robledillo de la Jara
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