Cross de Patones 2012

Cross de Patones 2012  dedicado a la persona más importante de mi vida

 

¿Quién dijo que conseguir un objetivo era fácil? He aquí el ejemplo perfecto.

Después de muchos meses sin escribir por fin, me he decidido, pues hasta ahora, no había reunido las fuerzas suficientes.

Mi objetivo de este año, Cross de Patones 2012, poder hacer podio y dedicárselo a mi papá. Era su carrera, le encantaba verme correr en su pueblo, se sentía orgulloso gritando ¡¡esa en mi niña¡¡¡ y entrar en meta y oírle a él, era el trofeo más grande que podía recibir. Este año no podía verlo ni oírlo, entraría en meta sabiendo que no iba a estar ahí para abrazarme, pero aun así, debía hacerlo muy bien, sólo por él.

¿Objetivo cumplido? NO.

Después de semanas e incluso meses de preparación para poder hacer una buena carrera en Patones, debo decir, que a pesar de estar más preparada físicamente, este año ha sido la peor carrera que he hecho con diferencia.

9:00 de la mañana, recojo mi dorsal. DORSAL 67, tal cual solicité a la organización exponiendo los motivos por los cuales deseaba este número. El número 67 son los años que acaba de cumplir mi papá.

Empiezo a calentar, necesito sentir las piernas, saber como responderán. Parece que estoy bien, van ligeras y sin molestia alguna. Caliento y estiro forrada de ropa y a penas unos minutos antes me empiezo a quitar las capas de ropa que me hacen parecer una cebolla. Ahí tengo a mi madre, mi hermano y a Anne, nerviosas pues saben lo importante que es para mí este día. Han venido a verme, a acompañarme a darme todo su apoyo.

Sólo tengo un pensamiento en mi cabeza, una obsesión, ¡¡¡quiero hacer podio, necesito subirme arriba, para él para mi padre, para que esté donde esté me siga chillando emocionado¡¡¡¡

Empiezan a llegar las corredoras, me echo las manos a la cabeza ¡¡¡dios¡¡¡¡ que es esto¡¡¡ no puede ser¡¡ las chicas del Canall¡¡ son demasiado buenas¡¡¡ triatletas y atletas del Canal De Isabel II,  NOOOOOO mi carrera está perdida……., pero no importa, lo voy a intentar, voy a dalo todo.

10:30 estoy en línea de salida, en primera fila, he cogido buena posición, pero aun así, aquí están a mi lado, estas máquinas. ¡¡PUMMM¡¡¡¡ pistoletazo de salida. Comienza la carrera, voy pegadita a las dos máquinas del Canal, pero miro mi reloj y veo el cartel del kilómetro 2, ufff madre mia, creo que voy muy fuerte ni siquiera llevamos 7 minutos de carrera,….kilómetro 3’500, jopé seguimos a 3’30’’ no puedo yo no puedo ir así de fuerte, me están reventando…decido coger mi ritmo. Por fín, bajo el ritmo y vuelvo a la realidad, me acoplo a mi ritmo y las pierdo de vista, aun así todavía voy en tercera posición, bien………..kilómetro 5, me adelanta una chica noooooo ya he perdido mi puesto, noooooo….a la mierda la carrera¡¡¡¡¡ ya he perdido la única oportunidad que tenía de hacer algo, me empiezo a agobiar, me entra ansiedad, me falta el aire, ¿pero qué me pasa? Me pongo andar, relájate Sonia, no pasa nada, has perdido la posibilidad del podio, pero no tires la toalla, él nunca lo haría, nuevamente empiezo a correr, no importa, no pasa nada (me digo a mi misma) voy a terminar y entrar en meta…... Kilómetro 10, miro hacia atrás y viene otra chica, pues muy bien, total ya no voy a hacer nada que me adelanten todas las que quieran, para que sufrir si ya no hay nada que hacer.

Por fin, entro en meta, QUINTA posición . Agobiada, angustiada, por no haber cumplido mi objetivo, mi madre viene a ver que me pasa, la pido que me deje, necesito respirar, estoy agobiada, sólo quiero llorar, me falta el aire. Me voy a dar una vuelta yo sola a sentarme por ahí, ¡¡¡soy un desastre¡¡¡ y la culpa la tengo yo, solamente yo, por presionarme, por obsesionarme en algo que ya sabía que no iba a poder ser desde el momento en el que vi a las chicas aparecer. Hay cosas contra las que no se puede luchar: una es la naturaleza, yo soy bailarina, no atleta, ni tengo la experiencia, ni la velocidad  ni  la capacidad que tienen ellas como para poder soportar esos ritmos. Además yo no soy corredora de asfalto, lo mío es la montaña y disfrutar de la naturaleza y esta no es una carrera para para mí. Siguiendo las palabras de la ganadora, ¿cómo es posible que salgamos como si fuéramos a hacer 500 metros?, esto no se puede hacer, habíamos salido excesivamente fuertes. Con lo cual, si a ellas las parece fuerte, para mí ya es excesivo.


Lección: No pretendas ir a un ritmo por encima del tuyo y tampoco te obsesiones con un objetivo cuando no siempre es posible. Contra la naturaleza, no se puede luchar.

No soy una persona que pretenda subirse a un podio siempre en las carreras, pues considero que hay carreras para competir  y otras para compartir y disfrutar, en esta necesitaba hacerlo bien para poder dedicárselo a mi padre, pero no pudo ser, pues el nivel que impusieron las chicas fue muy alto, por lo que me quedaré con la parte positiva, tener ahí a mi mamá, mi hermano, mis tíos y Anne Souflé. Y por supuesto a mi papá en mi corazón (siempre)

Gracias a Anne, por sus ánimos durante toda la carrera, las fotos, por no dejarme sola y por acompañarme luego al lugar donde descansa mi papá, pues aunque no haya podido llevarle un trofeo igualmente le dedico mi carrera y todo el esfuerzo físico y mental que hice para poder entrar en meta.

 a “mi papito”